14/09/22
Cerebro
Cerebro
La nicotina de los cigarrillos es tan adictiva como la heroína. La adicción a la nicotina es difícil de vencer porque reorganiza el cerebro. El cerebro desarrolla más receptores de nicotina para recibir las grandes dosis de nicotina del tabaco. Cuando el cerebro deja de recibir la nicotina a la que está acostumbrado, se produce la abstinencia de nicotina y puede sentir ansiedad, irritabilidad y una necesidad fuerte de nicotina.
Dejar de fumar puede reorganizar el cerebro y ayudar a romper el ciclo de adicción. Un gran número de receptores de nicotina del cerebro volverá a los niveles normales después de aproximadamente un mes de haber dejado de fumar. Para controlar la ansiedad se recomienda respirar profundamente para relajarse; beber agua, leer, dar un paseo, escuchar música o hacer cualquier otra actividad que lo distraiga.